Como padre, haces todo lo que puedes para mantener a tus hijos a salvo de cualquier daño. Esto incluye preparar a tu adolescente sobre qué hacer después de un accidente de auto en Fort Lauderdale. Tener un plan de accidentes bien pensado no necesariamente evitará lesiones, pero puede ayudar a disminuir los efectos y proteger el derecho de tu familia a una recuperación financiera.
A continuación se presentan consejos sobre cómo ayudar a tu hijo adolescente a crear un plan de emergencia para accidentes automovilísticos en caso de que esté involucrado en un choque.
Habla sobre la seguridad automovilística temprano y construye una base para buenos hábitos
No esperes hasta el día en que tu hijo obtenga su licencia de conducir completa para discutir los hábitos de conducción seguros. Comienza a tener estas discusiones antes de que tu adolescente participe en su primera lección de conducción.
En términos de construir buenos hábitos, enfócate en temas clave como:
- el uso del cinturón de seguridad;
- los peligros de conducir bajo la influencia de alcohol;
- los peligros de enviar mensajes de texto mientras se conduce; y
- la necesidad de seguir las reglas de la carretera (especialmente los límites de velocidad y los semáforos).
Una vez establecido eso, abre la conversación para ver cómo ocurren los accidentes y qué hacer en caso de que el conductor adolescente esté involucrado en un choque.
Prepárate para condiciones de conducción pobres y enfatiza mantener la calma
Aquí en Fort Lauderdale, nuestros conductores adolescentes deben aprender cómo operar de manera segura en fuertes lluvias y otras condiciones adversas de conducción. Ayuda a tus adolescentes a sentirse más cómodos y competentes en mal tiempo montando con ellos durante las tormentas de verano o condiciones de niebla. Hable con su hijo sobre la mejor forma de reaccionar cuando pierda tracción o patine. Alienta a los adolescentes a quedarse en casa y esperar el mal tiempo cuando sea posible. ¡Especialmente aquí en Florida, donde las fuertes lluvias pasan en menos de 30 minutos!
Es probable que tu adolescente se sienta asustado y abrumado en caso de un accidente. Recuérdales que, si bien esto es normal, es importante que se mantengan lo más calmados posible para proteger su propia seguridad.
Llama a las autoridades y habla con el otro conductor
Tu hijo debe ser instruido para llamar a la policía a la escena incluso antes de llamarte a ti. Si alguien está herido – o incluso se sospecha que está herido – diles a tus conductores adolescentes que llamen al 9-1-1. Como padres, queremos ser los primeros en saber si algo le sucede a nuestros hijos, pero en este caso, la asistencia médica y policial inmediata es primordial.
Diles a tus conductores adolescentes que intercambien su información de contacto (¡no la de ellos!) y la información de seguro con el otro conductor. No deben decir nada más. No deben disculparse ni ofrecer ninguna explicación. Idealmente, deben esperar a que llegue la policía para entablar cualquier conversación con el otro conductor, especialmente si el otro conductor parece enojado o molesto.
Qué hacer si tu hijo no está gravemente herido
Instruye a tu hijo para que mueva un vehículo accidentado fuera del tráfico si él o ella no está gravemente herido y puede hacerlo de forma segura. Tu hijo debe encender las luces de emergencia y permanecer en el lugar hasta que lo liberen la policía.
Únete a nuestra campaña nacional de conducción segura para adolescentes del 21 al 30 de octubre. Sé un equipo enseñando a los adolescentes a conducir de forma segura.