Abogado de Trauma de Nacimiento de Florida

res pasan nueve meses preparándose para la llegada de su recién nacido, desde decorar el cuarto de los niños hasta abastecerse de pañales. Pero lo que muchos no pueden preparar es un trauma inesperado en la sala de parto.

Aunque el sistema de salud de los Estados Unidos es técnicamente avanzado y accesible, nos quedamos cortos en comparación con otros países industrializados cuando se trata de la salud y la seguridad de nuestros pequeños más vulnerables. Según el informe Estado de las Madres del Mundo, los Estados Unidos tienen la tasa de mortalidad infantil más alta entre los países desarrollados, con más de 11.300 recién nacidos que mueren dentro de las 24 horas de su nacimiento. Además, el 3 por ciento de los bebés nacen con un defecto de nacimiento.

Si bien muchos defectos y muertes son causados por problemas genéticos o una condición médica existente, hay una variedad de otras razones para estos números: una falta de atención prenatal, la salud de la madre, su uso de drogas y su edad. Sin embargo, muchas lesiones y muertes en el parto ocurren en la sala de parto, independientemente de todas las precauciones que toma una madre.

Complicaciones en la sala de parto

Hay dos tipos de problemas que pueden tener un efecto en la salud de un recién nacido hoy y en el futuro. Las lesiones de nacimiento son daños en el sistema de un bebé que ocurren durante el parto, como una infección o una privación de oxígeno. El trauma de nacimiento abarca más daños mecánicos en el cuerpo de un bebé, como fracturas o hemorragias.

Hay una serie de complicaciones físicas que pueden conducir a una lesión o trauma de nacimiento, incluido un peso de nacimiento grande, el tamaño y la forma de la pelvis de una madre, un trabajo de parto prolongado y una posición de parto anormal (por ejemplo, si el bebé está en posición de nalgas). Si bien todos estos pueden afectar el parto, la forma en que el equipo médico responde a estas condiciones es igual de importante.

Según la Comisión Conjunta de Acreditación de Organizaciones de Atención Médica, las causas raíz de las lesiones o trauma de nacimiento con respecto a las profesiones médicas incluyen:

• Una cultura organizacional que no es propicia para una comunicación efectiva entre los profesionales médicos, incluida una falla para funcionar como un equipo y una falla para seguir la cadena de comunicación.
• Incompetencia del personal
• Una falta de orientación o capacitación adecuada
• Monitoreo fetal inadecuado
• Equipo de monitoreo o medicamentos no disponibles
• Problemas de credencialización o privilegios para médicos, enfermeras o parteras
• Problemas de personal
• Un médico retrasado o no disponible
• Información prenatal no disponible

Por cualquiera de estas razones, una decisión crítica para salvar vidas puede pasar desapercibida, seguir los procedimientos equivocados o usar el equipo equivocado, todo lo cual puede tener consecuencias a largo plazo para una familia. Si bien los médicos y enfermeras toman todas las precauciones posibles, los errores y omisiones pueden ocurrir.

Los efectos duraderos del trauma de nacimiento

Muchas condiciones cognitivas, físicas y de desarrollo pueden ocurrir después de una lesión de nacimiento. Algunas son temporales; otros pueden requerir una rehabilitación de por vida, tratamiento médico y atención a largo plazo. Un niño puede quedar confinado a una silla de ruedas el resto de su vida o depender de un tubo de respiración para sobrevivir.

Algunas de las lesiones de nacimiento más comunes incluyen:

• Fracturas óseas – las fracturas más comunes ocurren en el clavícula y el hombro
• Parálisis cerebral – una condición en la que un defecto o lesión cerebral afecta el tono muscular, la postura o el movimiento de un niño
• Parálisis braquial – causa una pérdida de movimiento o debilidad en el brazo después de que el plexo braquial, o los nervios que afectan los brazos y las manos, se dañan durante el parto
• Caput succedaneum – el hinchazón de los tejidos blandos del cuero cabelludo del bebé, a menudo causada por extracción con vacío.
• Cefalohematoma – una hemorragia entre el cráneo y su cubierta fibrosa, generalmente causada por fórceps
• Hemorragia subaracnoidea – sangrado en el área entre el cerebro y los tejidos finos que lo cubren, lo que puede conducir a un accidente cerebrovascular, convulsiones o muerte
• Hemorragia subconjuntival – la rotura de los pequeños vasos sanguíneos en los ojos de un bebé
• Parálisis facial – daño a los nervios faciales de un bebé; a menudo se requiere cirugía para restaurar el movimiento
• Lesiones de la médula espinal – daño a la médula espinal de un niño; es más probable que ocurra si está en posición de nalgas o si se requiere una rotación manual para salir del canal de parto
• Asfixia perinatal – privación de oxígeno al cerebro o órganos de un niño; en muchos casos, puede conducir a discapacidades intelectuales y de desarrollo.

Las instalaciones y profesionales médicos están siguiendo las mejores prácticas y realizando un entrenamiento significativo para ayudar a prevenir una lesión en un recién nacido y una familia más. Sin embargo, todavía suceden errores; de hecho, la tasa de lesiones de nacimiento sigue siendo constante en los Estados Unidos, incluso cuando los profesionales toman las precauciones adecuadas.

Debido a que una lesión de nacimiento puede dejar a un niño con necesidades especiales por el resto de su vida, sus familiares deben entender qué remedios están disponibles para ellos. Con una red de seguridad financiera, la familia puede asegurarse de que el niño reciba la atención médica, la terapia y el equipo necesario cuando lo necesite por el tiempo que lo necesite.