En noviembre de 2016, los abogados presentaron tres demandas contra fabricantes y minoristas de cigarrillos electrónicos con respecto a explosiones de cigarrillos electrónicos y las lesiones sufridas por tres personas en tres incidentes distintos. Según www.prweb.com, el caso de James Lauria se presentó en el Primer Circuito Judicial de Okaloosa County, Florida, el 4 de noviembre de 2016. El caso de William Picket se presentó en el Noveno Circuito Judicial de Orange County, Florida, el 9 de noviembre. El caso de David Studer se presentó en el Cuarto Circuito Judicial de Duval County, Florida, el 10 de noviembre.
Entre los demandados se encuentran los fabricantes que fabricaron los cigarrillos electrónicos y/o sus baterías. Varios de estos empresas están basadas en China. Los demandados también incluyen a los minoristas que vendieron los cigarrillos electrónicos y/o sus baterías a los demandantes.
Uno de los demandados en el caso de Pickett es Samsung, que fabricó la batería que explotó. La demanda alega que los fabricantes fueron negligentes en su diseño y fabricación de los cigarrillos electrónicos, y en su falta de advertir a los consumidores de los riesgos de usar los productos. Cada caso se centra en una explosión de cigarrillo electrónico o batería de cigarrillo electrónico que causó las lesiones del demandante.
En el caso de Lauria, se alega que él estaba tomando un descanso de vapeo de su puesto como conserje. Afirma que de repente, el cigarrillo electrónico en su boca explotó, creando un agujero entre el techo de su boca y su cavidad naval, y rompiendo sus dientes y mano. También sufrió otras lesiones.
Lauria necesitó ser intubado porque su esófago se hinchó hasta el punto en que no podía respirar sin ayuda. Luego fue trasladado en helicóptero a la unidad de trauma y quemaduras de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB), donde recibió tratamiento para sus lesiones, incluida la fractura de la vértebra C-5, quemaduras en el lado izquierdo de su cara y área del pecho, y arañazos en su ojo izquierdo debido a los desechos de la explosión.
La queja de Pickett alega que mientras él conducía al trabajo, un cigarrillo electrónico explotó en su bolsillo, haciendo que su pierna estuviera en llamas. Sufrió quemaduras de segundo y tercer grado. El tercer demandante, Studer, alega que sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en su muslo cuando una batería de cigarrillo electrónico explotó en el bolsillo de sus pantalones cortos.
Los demandantes buscan daños por dolor y sufrimiento, angustia mental, gastos hospitalarios/médicos, pérdida de ingresos y pérdida de ingresos potenciales futuros.
Si usted resultó lesionado debido a la fabricación defectuosa de un producto, llame a los Abogados de lesiones personales de Fort Lauderdale de Chalik & Chalik.