Las lesiones en la cabeza de los niños reciben mucha atención en el ámbito deportivo, pero las conmociones no se limitan a los jóvenes atletas y jugadores de fútbol de la escuela secundaria. Los bebés y los niños pequeños también son propensos a lesiones en la cabeza. Esto es especialmente cierto cuando los bebés y los niños pequeños comienzan a gatear, caminar y explorar el mundo que los rodea.
Ver a tu bebé “golpear” su cabeza en el suelo o en la mesa de café es probablemente enviar escalofríos por tu espina dorsal y aumentar tus niveles de ansiedad. Afortunadamente, la mayoría de estos incidentes son leves y no resultan en ningún trauma serio o permanente. A continuación se presenta una guía para reconocer las lesiones en la cabeza de los niños pequeños y qué hacer si sospechas un trauma.
Derrames, caídas y golpes
Las caídas son un riesgo común para las lesiones en la cabeza en los niños pequeños. Esto se debe, en parte, a un centro de gravedad relativamente alto del niño, debido al gran tamaño de su cabeza en comparación con el resto del cuerpo. Los bebés también carecen de los músculos del cuello para controlar sus cabezas de la misma manera que los adultos.
Observación cercana después de una caída
Si tu bebé ha experimentado una caída o golpe leve en la cabeza, monitorea de cerca su comportamiento durante al menos 24 horas después del incidente. Esto te ayudará a alertarte de cualquier cambio importante en el comportamiento y te ayudará a saber si es necesaria atención médica.
Signos y síntomas de lesiones en la cabeza infantil graves
Como padres, a menudo nos tentamos a llamar al médico ante cualquier signo de enfermedad o lesión. Si bien la mayoría de los golpes en la cabeza son leves y no requieren atención médica, una lesión en la cabeza grave requiere una intervención rápida.
Algunos de los signos de conmoción o lesión en la cabeza grave incluyen:
- hinchazón;
- vómitos;
- pérdida de conciencia;
- cualquier signo o indicación de lesión en la cabeza en un bebé de 12 meses o menos;
- sangre en el punto de lesión o en otro lugar de la cara o la cabeza;
- tu hijo parece estar en dolor (fussing excesivo, llorar, irritabilidad);
- cualquier indicación de fractura de cráneo (cambio en la apariencia del cráneo);
- somnolencia (dificultad para despertar al bebé con los métodos típicos); y
- líquidos claros o sanguinolentos que se originan en los oídos, la nariz o la boca.
Sepa cuándo llamar al 911. Llame a los servicios médicos de emergencia si su bebé:
- experimenta una respiración irregular;
- comienza a convulsionar; o
- está inconsciente.
No muevas a tu hijo si muestra alguno de estos síntomas (a menos que esté en peligro inminente). Los movimientos innecesarios pueden empeorar cualquier lesión en el cuello o la columna vertebral que acompañan a una lesión en la cabeza.
Otras fuentes de lesiones en la cabeza infantil
Los accidentes automovilísticos son otra posible causa de lesión en la cabeza. Un examen médico completo es una buena idea después de incluso el más leve choque (como un accidente en el estacionamiento de una tienda). El maltrato del cuidador también es otra fuente de lesiones en la cabeza infantil graves y posiblemente fatales. Puede tener derecho a acción civil y penal si una niñera o trabajador de guardería somete a su hijo a maltrato físico.