Esperamos que las escuelas mantengan a nuestros hijos seguros y los devuelvan a casa sin daño. Cuando los niños se lastiman en la escuela como resultado de negligencia, los padres pueden responsabilizar a la escuela por las lesiones de los niños.
El deber de cuidado de la escuela para su hijo
Las escuelas tienen un deber legal de cuidado de proporcionar un entorno razonablemente seguro para nuestros hijos. Si actúan negligentemente o imprudentemente de alguna manera, las escuelas pueden ser legalmente responsables por cualquier lesión que ocurra como resultado.
Edward F. Dragan, Ed.D., fundador de Education Management Consulting, explica en un documento, Comprender la responsabilidad en los casos escolares: “Los maestros y administradores tienen la responsabilidad de anticipar los peligros potenciales y tomar precauciones para proteger a sus estudiantes de esos peligros”. Estos deberes son proporcionar una supervisión adecuada, particularmente durante las actividades de alto riesgo, y mantener el equipo y las instalaciones adecuadamente.
Escenarios comunes en los que los niños se lastiman en la escuela
Desde el cuidado infantil hasta la escuela secundaria, los niños sufren lesiones en las instalaciones escolares cada día en Estados Unidos. La violencia es una de esas causas, así como el equipo de juegos o terrenos defectuosos o mal mantenidos.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las caídas son la principal causa de lesiones entre los niños, y pueden ocurrir en la escuela por cualquier número de razones, desde el pavimento irregular hasta los pisos mojados de la cafetería.
Otras situaciones en la escuela en las que los niños han sufrido lesiones incluyen:
- acoso y agresión por otro niño;
- subpersonal y mala supervisión;
- equipo de juegos roto o defectuoso;
- caerse en sillas rotas;
- lastimarse al jugar deportes o en la clase de educación física;
- lastimarse con productos químicos u otros instrumentos en la clase de ciencias;
- intoxicación alimentaria;
- acoso, abuso o mala conducta por parte de los maestros;
- escaleras rotas;
- la escuela no administrando los medicamentos adecuados; y
- malos procedimientos de evacuación.
Dificultad para probar la responsabilidad
No todas las lesiones que ocurren en la escuela se pueden atribuir a la escuela. En algunos casos, la policía y su fiscal local pueden tener que involucrarse. En otros casos, como las lesiones relacionadas con los deportes, la escuela puede no ser responsable porque los tribunales sostienen que los participantes asumen cierto grado de riesgo al jugar un deporte.
Para tener un caso exitoso contra la escuela, usted y su abogado tendrán que demostrar que la escuela no ejerció un estándar razonable de cuidado y que su hijo resultó herido como resultado de las acciones de la escuela.
El tribunal examinará muchos factores atenuantes para determinar exactamente qué constituyó “razonable” en el caso de su hijo y si la escuela o el administrador infringió ese deber.
Puede ser difícil para los padres resolver demandas contra las escuelas con éxito. Sin embargo, con un caso bien elaborado, las víctimas pueden tener éxito en estos casos.
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